La cita fue en la Vocacional 6, era de esperarse un torneo algo flojo en cuanto al número de asistentes debido a que el semestre en el IPN aún no iniciaba para los alumnos. Sin embargo, la presencia de competidores fue moderada. Para el caso del equipo de Kenpo de la ENMH, asistieron al llamado Elizabeth, Edgar, Sergio y Daniela.
La competencia inició a la hora señalada según el programa y los competidores principiantes fueron a graficarse. Entre categorías infantiles, juveniles y adultos se veía que el torneo seguía creciendo un poco conforme avanzaba el reloj.
El primero en competir fue Sergio, presentando una kata básica de Shito Ryu; era de notarse el nerviosismo entre los competidores cintas blanca, pese a esto, Sergio hizo un buen esfuerzo y consiguió la primer medalla del día para el equipo de Kenpo, una presea de tercer lugar. No estaba mal para comenzar, pero aún faltaba la categoría de kumite.
Los embates que propiciaba Sergio a su contrincante no eran del todo efectivos en un principio; a la voz del entrenador Francisco Bautista, Sergio empezó a hacer técnicas más profundas y consecutivas; el golpe contrario entraba con más decisión y las arremetidas contra el rival en turno empezaban a tener un mayor aire de contundencia. Esta táctica fue efectiva y así ganó el primer combate.
Para los combates siguientes, Sergio continuó con la misma táctica, causando el desconcierto de sus rivales que no sabían cómo defender o contraatacar cuando Sergio estaba a la ofensiva. Al momento de terminar esa categoría el resultado estaba escrito desde rondas atrás, Sergio obtendría el primer lugar haciéndose así con la primera medalla dorada para el equipo de Kenpo.
Por su parte Daniela haría lo propio en su competencia haciendo una Heian Nidan que le valió para obtener el segundo lugar en la categoría de kata. En kumite dio muestras de buena técnica y aplicación de lo aprendido en clase, sin embargo faltó poco para ganar la final, obteniendo otra presea plateada para el equipo. Dada la inexperiencia de esta competidora, estos resultados parecen ser muy prometedores para futuras competencias, donde se pondrá a prueba su temple a la hora de ingresar al tatami.
Llegó la categoría de kata de cintas amarillas varonil y haciendo gala de la técnica notablemente mejorada en los entrenamientos, Edgar fue avanzando en las rondas hasta llegar a la final, de la cual obtuvo la medalla de segundo lugar por decisión dividida de los jueces.
Normalmente la cantidad de participantes en Kata es menor que en kumite, aunado a esto, los combates fueron algo tensos y recios, pero sin salir de lo deportivo.
Edgar inició perdiendo el primer combate, dos puntos de ventaja propiciados por dos golpes contrarios del oponente tenían a Edgar 2 – 0 abajo en el marcador. De nuevo el entrenador Bautista, haciendo un rápido análisis de la situación, indicó a Edgar la estrategia a seguir. Los embates por parte de Edgar empezaron a hacerse menos francos, con más profundidad pero a discreción, cazando al oponente cuando este se acercaba. Un punto, dos puntos, tres puntos… Edgar ya estaba arriba en el marcador ocasionando que su oponente en la desesperación por querer volver a puntuar cayera en la trampa que el entrenador de Edgar había ideado y que estaba resultando con gran eficacia. La táctica de cazar al contrincante resultó muy bien; Edgar terminó ese combate con 7 puntos de ventaja sobre su rival que ya no pudo remontar el marcador.
Ya para cuando el torneo se hacía maduro solo faltaba por ingresar al tatami a Elizabeth. La kata Rohai le dio lo suficiente para colocarse entre los primeros lugares y obtener una medalla de tercer lugar. En kumite mostró una gran mejoría técnica respecto a competencias anteriores que la llevó a colocarse de nueva cuenta en la tercera posición de la categoría.
Solo una pequeña parte del equipo de Kenpo pudo asistir a este compromiso, no obstante se pudo evaluar el desempeño actual con miras de llegar con la mejor forma deportiva al Torneo Interpolitécnico de este año.